1 de marzo de 2017

Primera semana en Nepal

No es tu tobillo... es tu mente

Desde el primer momento en que se pisa este lugar una magia envuelve todo cuanto acontece... Y a veces un paso en falso te lleva a recorrer otro camino. Pero como decimos en occidente: Todos los caminos conducen a Roma.
Ayer cerré la primera semana en Nepal yendo al Shivaratri, una festividad hindú celebrada en el más popular de los crematorios humanos: Pashupatinath. Y sentir, en la noche, la luz y el calor de cadáveres ardiendo a orillas de un río sagrado consigue resetear cualquier mente, creo.

Descubrir y redescubrir

En varias ocasiones sucede que los acontecimientos se dan a razón de varios de ellos por segundo.
No sé por dónde empezar a transmitir todo lo que ha sucedido, cada día es una aventura, algo nuevo que descubrir o redescubrir.
Redescubriendo me he reunido con niños que conocí con 7 ó 10 años, y hoy siete más tarde son unos hombrecillos. Ellos me enseñaron ya en 2010 lo que supone ser valiente. Los conocí viviendo en un orfanato. Más cosas para resetear cualquier mente.
En ese mismo orden, de reencontrarme con gente que visito cada año, estuve con mis amigos de "Seeing Hands", una ONG que da trabajo a ciegos y ciegas. Que ellos y ellas de nuevo nos muestren que quien realmente no vemos somos nosotros, quienes disfrutamos del sentido de la vista pero no vemos siempre, también resetea mentes...

Cuencos Tibetanos

Ha sido una semana intensa, como de costumbre en este país de costumbres. Son muchas las cosas que muestra Nepal. De uno depende la cantidad de ellas que asimila, y cómo las vive. Me dejo mucho, todo, en el tintero. Pero voy ya a hablar algo de lo que trata este Blog: Cuencos Tibetanos.

Y ahí también no sé ni cómo ni por dónde empezar, qué hablar y qué callar; porque si os digo que hoy he visto a un perro tocar un cuenco tibetano me podéis tomar por loco, pero ha sido tal cual, en la terraza de mi Maestro, cuando uno de sus perros ha pillado con los dientes una maza y ha tocado un  sonoro cuenco sacándole un sonido perfecto. Las risas no han sido pocas...

En una habitación llena de cuencos tibetanos tengo más peligro que un mono con un saco de bombas: he estado tres días rascando tiempo para probar los cuencos que estoy escogiendo, y la cantidad y la calidad de los que me llevo, y que he probado uno a uno, es tal que por lo pronto ya he seleccionado casi 100kg.

Entre las joyas que me traigo, dos cuencos de 150 años de antigüedad, y he perdido la cuenta de los cuencos Full Moon que traigo, esta vez de todos los tamaños, es la primera vez que traigo incluso pequeños... preciosos todos, todos.

¿Eneñar a un maestro?

En 2010 iba persiguiendo hasta Nepal a Santa R. Shakya, el principal de mis maestros de cuencos tibetanos, y tras visitarle varios años y aprender de él, me transmitió la maestría en diciembre de 2014. Para mí es el principal referente en Sonido Sanador y Terapia; y en esta ocasión le dije antes de llegar a Nepal, por teléfono, que en esta ocasión iba a enseñarle algo a él. Me siento raro enseñando a mi maestro, aunque lo que quiero que conozca es el Testaje por Kinesiología de Chakras, Meridianos, Aura y demás sistemas energéticos.

Cuando se lo dije me reía porque le comenté que "yo iba ahora a enseñarle algo", y rompió a reír.  No esperaba menos de él, tan risueño.

Visita a la fábrica de Cuencos Tibetanos

Y como colofón: este sábado visitaré de nuevo la fábrica donde se fabrican los mejores cuencos que he escuchado jamás. Además la visita será más especial si cabe cuando Blanca Imedio, una fotógrafa también viajera, ahora en Nepal, vendrá a la cita. Y no vendrá sola sino con su pedazo de equipo de imagen para grabar de nuevo la fabricación de un cuenco y que tod@s podáis verlo.

Muchos habréis visto un video que hice de aquellas maneras y siempre os explico a los amigos paso a paso cuando os tengo delante, o en los cursos que ofrezco. Bien, lo que va a salir de la sesión de fotografía y video del próximo sábado no tiene comparación. Os dejo para quien no lo haya visto el enlace: CLICK AQUÍ.

Tengo mucho que decir, y agradecer de esta tierra y gente. En especial a la familia Khagdi, mi family de Katmandú. Mañana más. Un abrazo desde Nepal.

Os dejo alguna fotografía de viajes pasados... He tomado muchas ahora, pero no las tengo listas todavía.









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